El quiche es un pastel salado francés que inicialmente se preparaba con nata y huevos, después se le empezó a añadir a la mezcla verdura, proteína (carne o pescado) y queso con la que se rellena el molde de masa quebrada y se horneaba.
Las combinaciones posibles para elaborar estos pasteles es tan infinita, como las que ofrecen las tortillas. Las dos son recetas muy prácticas y altamente recomendables porque nos ayudan a:
- aprovechar restos de comida de nuestra nevera y
- nos permiten añadir suplementos extras de verduras o ingredientes especiales sin que se note demasiado su sabor.
INGREDIENTES:
- paste brisa o masa quebrada
- 150 gr beicon
- 150 gr queso en lonchas
- 200 ml nata de cocinar
- 3 huevos
- una cebolla
1. Colocar la pasta brisa en el molde untado de mantequilla y hornear según las instrucciones del fabricante.
2. Trocear la cebolla y freírla a fuego lento hasta que quede transparente.
3. Añadir el beicon cortado en dados y cocinar.
4. Batir los huevos con la nata y mezclar con la cebolla y el beicon.
5. Añadir el queso en trocitos a la masa anterior y poner sobre la pasta brisa.
6. Meter en el horno precalentado a 180º y hornear durante 40 minutos aproximadamente.
NOTA:
5. Añadir el queso en trocitos a la masa anterior y poner sobre la pasta brisa.
6. Meter en el horno precalentado a 180º y hornear durante 40 minutos aproximadamente.
NOTA:
- Recomiendo sustituir la nata por leche evaporada, que sólo tiene un 8% de materia grasa.
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